Tanzania es el primer país del mundo que utiliza el Plan de diez etapas para una infraestructura vial más segura del Grupo de Colaboración de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial (UNRSC), cuyo objetivo es reducir significativamente las muertes y lesiones por accidentes de tráfico en el país mediante el desarrollo de la capacidad institucional para mejorar la seguridad de las infraestructuras.